El Convenio de hostelería de Cuenda, cuya vigencia finalizó el pasado día 31 de diciembre de 2011, lleva bloqueado en su renovación desde entonces por la íntima aspiración empresarial de que se active la cláusula de la ultraactividad de la Reforma Laboral el próximo día 7 de julio, lo que supondría la anulación en todos sus términos del Convenio Colectivos del sector, quedando los trabajadores y trabajadoras de la hostelería de Cuenca amparados exclusivamente por el Estatuto de los Trabajadores.
Se da la circunstancia de que los más de 5000 trabajadores y trabajadoras de la hostelería de Cuenca ya soportan los salarios más bajos y las jornadas más largas de toda Castilla La Mancha, tal como lo ha denunciado el Secretario General de La Federación de Comercio, Hostelería – Turismo y Juego de UGT (CHTJ-UGT) en la región, Ramón Correoso, quien asegura que en las negociaciones con las patronales han llegado a proponer la congelación salarial durante dos años, cuestión rechazada por la patronal, al igual también que las propuestas del jurado arbitral realizadas en abril de este año, que tampoco les ha resultado suficiente a esta insaciable patronal que ignora en este aspecto los Acuerdos para el Empleo y la Negociación Colectiva, suscritos por la CEOE, UGT y CCOO a nivel nacional.
Las organizaciones sindicales de UGT y CCOO han criticado duramente que este Convenio de Hostelería es el único que queda por renovar en Castilla La Mancha, siendo, curiosamente, la provincia del Presidente de la Federación hostelera de Castilla-La Mancha, Borja García, y aseguran que no van a pasar por el aro empresarial