Una nueva reunión de la mesa negociadora del Convenio Colectivo de la empresa Decathlon tenia lugar este martes, día 19 de febrero.
Tras el último encuentro que habíamos tenido, en el que la empresa presentaba su propia plataforma de cara a la negociación, la crispación se ha adueñado de los trabajadores y trabajadoras de la empresa, que no comprenden como una compañía que genera beneficios anualmente puede pretender las disminución y precariedad de las condiciones laborales de su plantilla entendiendo, esta ultima, que se trata de un abuso y una deslealtad hacia los que hacen realidad, día a día, esos resultados con su trabajo.
Ese fue precisamente el mensaje que se trasladó a la dirección de la compañía en esta nueva reunión, recalcando que la empresa no puede abogar por la responsabilidad de sus colaboradores cuando ella misma no es responsable con los planteamientos y propuestas que trae a la mesa negociadora.
La respuesta por parte de la dirección fue afianzarse en su postura, pasando a desgranar punto por punto las necesidades que trasladó en el último encuentro argumentando, cada uno de ellos, en el devenir incierto que afrontan las empresas en este momento. Argumento este que consideramos insuficiente ya que la propia legislación facilita mecanismos a las empresas para combatir situaciones de ese tipo, es más, los trabajadores ya han venido demostrando su responsabilidad y, buen ejemplo de ello, es el ultimo acuerdo que suscribió la representación legal de los trabajadores con la compañía el pasado año, al firmar un acuerdo que suponía la contención salarial para asegurar el mantenimiento del empleo.
Por todo lo expuesto no podemos aceptar esa postura empresarial, toda vez que seguimos solicitando información que se asiente en datos económicos fehacientes como, por ejemplo, el balance de resultados del pasado año, que si bien las cuentas todavía no están auditadas a estas alturas del año, si que es una información necesaria que nos ofrece una fotografía de los resultados económicos de la empresa. También solicitamos, entre otras, la documentación precisa que confirme la necesidad del aumento del número de las horas complementarias al doble fijado en la actualidad. La compañía continua negandose a aportar todos esos datos, limitandose a señalar que no son necesarios para afrontar la negociación. Parece ser que la negociación debe asentarse en un acto de fe de lo que cuenta la empresa y nosotros seguimos preguntandonos porque se niegan a que verifiquemos los márgenes de beneficios obtenidos el pasado año, algo inaudito en cualquier negociación que se precie.
Desde UGT vamos a seguir solicitando toda la información que consideremos necesaria y oportuna antes de poder seguir hablando de cualquiera de los temas que recoge la propuesta empresarial, porque los trabajadores en estas negociaciones sí realizamos un verdadero ejercicio de responsabilidad.
