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Andan los tertulianos de diferentes colores y pareceres enredando con lo que yo calificaría de chascarrillo entre amigos pero que quieren elevar a debate de contenido. Y se vislumbra en esa intención una nueva andanada contra la movilización de los trabajadores en próximo día 29 de septiembre.
Dicen los mentideros de la villa y corte que el máximo dirigente sindical de UGT ha podido herir la sensibilidad de los sufridos seguidores del Atlético, y yo sostengo que eso no se sostiene sino fuera con la torticera intención de azuzar a los que llevan tiempo tratando de conducir a las organizaciones sindicales a una posición de debilitamiento social y ahora recurren a un nimio comentario ? desconozco el contexto ? para continuar con esa burda campaña de desprestigio, a la que parece que también se han sumado los cronistas deportivos.
Y esto lo dice un atlético irredento, acostumbrado a grandes desilusiones, y felizmente sorprendido cada vez que las glorias deportivas se convierten en gestas históricas.
Porque la gran masa que se alegra con los triunfos de este club, nos debemos sentir felizmente representados por los principios que desde la dirección de UGT se están reivindicando frente a las agresiones que estamos padeciendo con la Reforma Laboral.
Queda claro que los que se alegran con los triunfos del más popular club de nuestra ciudad, no pueden ser ajenos a la defensa de unas condiciones laborales que se están poniendo en cuestión con la denostada Reforma Laboral.
Por el contrario deben sentir que sus justos intereses están siendo acertadamente defendidos, cuando las organizaciones sindicales ? y concretamente la UGT ? hacen un llamamiento a la participación activa y militante en la huelga general del 29 de septiembre; sobre todo cuando las razones para esta participación están basadas en la defensa de más y mejor empleo, frente a los que quieren ? nuevamente ? sacar provecho de una situación de crisis y para ello defienden políticas que rebajan las condiciones y las garantías de los trabajadores.
Y debemos apartarnos de esos que mostrando la mas absoluta insolidaridad culpabilizan a los que han perdido su empleo y avalan políticas que les demonizan y persiguen, frente a los que consideramos que la sociedad en su conjunto tiene la obligación de sostener las condiciones de los que han sido desvaforecidos y perjudicados por los abusos de los mercados financieros.
Por todo ello, me reitero, yo si voy a la huelga del 29 de septiembre, porque si hoy no cuidamos y protegemos a los que en el futuro deben continuar manteniendo el bienestar de la sociedad ? la cantera en términos futbolísticos ? tendremos una sociedad más pobre, con menos derechos y habremos perdido el futuro.
Así que, desde el corazón de un atlético, de nada hay que disculparse y si enorgullecerse de estar en una organización que tiene una máxima intachable: la defensa y mejora de las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras, que aunque les pese a los agoreros es garantía para el conjunto de la sociedad.
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