El pasado día 15 de diciembre las Federaciones Estatales de Comercio, hostelería, turismo y juego de CCOO y UGT hemos mantenido una reunión con Director General de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) en la que tratamos los siguientes puntos:
1) Privatización parcial de LAE
2) Borrador del Anteproyecto de la Ley de Juego.
Por lo que se refiere al primer punto, privatización parcial de LAE, le manifestamos nuestra postura contraria a la misma, recordándole que se lo advertimos cunado se aprobó la disposición adicional 34 de los Presupuestos Generales del Estado para 2010.
Por parte del Director General se nos comunicó que la privatización parcial se debía a la coyuntura económica y que tal decisión se había tomado hace pocos meses, considerando que al mantener la mayoría el capital público se asegura la gestión del mismo. Igualmente nos hizo saber que el 30% de capital privado no va a tener ninguna ventaja a la hora de abrir nuevos puntos de venta o que un propietario o propietaria pueda tener mas de un punto de venta.
En este punto mostramos nuestro escepticismo, además de manifestarle nuestro temor de que la privatización del 30% sea abrir un camino para, a medio plazo, privatizar totalmente LAE,
En cuanto al Borrador del Anteproyecto de Ley de Juego, por parte de CCOO y UGT le reprochamos no conocer oficialmente dicho borrador. El que conocemos, que sabemos si es el correcto, es bastante decepcionante porque, desde nuestro punto de vista no regula nada, ya que deja fuera del mismo al juego privado, LAE y la ONCE. No nos extrañaría que ni tan siquiera viera la luz en esta legislatura.
El Director de LAE nos comentó que estaban pendientes de una reunión con las CCAA para fijar criterios comunes. Se comprometió a enviarnos un ejemplar una vez se produjera dicha reunión
Consideramos que esta reunión con el Director General de LAE ha sido otra oportunidad perdida para poder establecer algún tipo de interlocución válida y regular donde pudiéramos intercambiar puntos de vista.
Siempre tenemos la misma sensación: nos recibe porque no le queda mas remedio, pero siempre desde la falta de claridad por su parte.
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