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El diario Expansión se está convirtiendo en un ejemplo de libro de esa máxima que dice ?la estadística es el arte de torturar los datos hasta que digan lo que uno quiere?, sólo que ellos lo practican con la financiación sindical. Y deben tener perplejos a sus lectores, porque es todo un reto saber qué es exactamente lo que están diciendo.
Según publica el diario hoy, la ?maquinaria sindical engulle más de 1.300 millones durante la crisis?, en cuatro años (2007-2010). Pero vayamos por partes:
1.- Expansión afirma que en ese periodo los sindicatos han recibido subvenciones en materia de ?representatividad sindical y participación en órganos consultivos? 856,4 millones, sin especificar de dónde sale esa cifra.
Para que quede claro, el Ministerio de Trabajo e Inmigración convoca cada año ?subvenciones a las organizaciones sindicales en proporción a su representatividad para la realización de actividades de carácter sindical?. Es una subvención con cargo a la Aplicación Presupuestaria 19.01.291M.489.00 del mencionado Ministerio que figura en los Presupuestos Generales del Estado desde hace muchos años.
Esta partida presupuestaria está congelada desde 2008, con una cantidad total de 15.798,50 euros, un aspecto que no parece relevante al periódico, puesto que no lo menciona.
Se concede en función de la representatividad, es decir, hay que tener el respaldo de los trabajadores en procesos electorales. Lo que la información no dice es que en el periodo 2006-2009 se realizaron 115.578 procesos de elecciones sindicales en todo el país, en los que votaron 5.591.797 trabajadores, que dieron a UGT y CCOO el 80% de la representatividad. Es esta actividad electoral, que promueve con sus recursos las organizaciones sindicales, la que se subvenciona, de la siguiente forma (cada BOE recoge las subvenciones del año anterior):
BOE nº 6, de 7 de enero de 2008: se subvencionan 52 organizaciones sindicales, recibiendo CCOO la partida mayor (6.298.811,09 euros) y UGT la segunda (6.064.294,69).
BOE nº 24, 28 de enero de 2009: se subvencionan 59 organizaciones sindicales, de las que CCOO recibe la partida mayor (6.446.508,86 euros) y UGT la segunda (6.092.257,09 euros).
BOE nº 48, de 24 de febrero de 2010: subvenciona a 80 organizaciones sindicales, de las que CCOO recibe la partida mayor (6.397.610,94) y UGT la segunda (6.080.603,57).
BOE nº 120, de 15 de mayo de 2010: se produce la convocatoria para 2010, que se publicará en 2011.
2. Respecto a la ?participación en órganos consultivos? del Ministerio, son compensaciones por la participación en esos órganos, y aparecen recogidas en las mismas resoluciones del Ministerio que las partidas antes señaladas. Lo que Expansión no recoge con claridad es que en este capítulo aparecen 9 organizaciones (5 sindicatos y cuatro organizaciones que no son sindicales) y la principal compensación es, con mucho, para la CEOE:
- 2007: recibe 2.099.106,36 (UGT es la segunda y recibe 1.147.991,76 euros)
2008: CEOE recibe 2.156.976 euros, mientras que UGT, en segundo lugar recibe 1.199.337 euros (un millón de euros menos)
2009: CEOE recibe 1.804.638 euros, UGT 1.075.269 euros.
3.- Expansión afirma que, entre enero de 2007 y diciembre de 2009, los sindicatos han recibido 214,1 millones de euros en ?Programas de ayudas específicas fundamentalmente para programas de formación: jornadas, talleres, etc?)?. No sabemos qué sindicatos, cuántos son, ni cuáles y cuántas son esas actividades; pero, en cualquier caso son 214 millones en tres años, o sea, 71,3 millones al año. Claro, así la cifra no es tan espectacular.
- Además, el diario tiene muy en cuenta que no existe un listado de todas las organizaciones y actividades que se subvencionan, y sus lectores no pueden comparar si es mucho o es poco, porque no conocen el resto de las subvenciones. Por poner un ejemplo, sólo en lo que va de septiembre, el BOE ha publicado subvenciones a las siguientes actividades:
? A la cooperación interterritorial de la red rural nacional
? A la distribución de cortometrajes
? A la producción de series de animación
? A la promoción del arte contemporáneo
? A organizaciones de apoyo educativo
? A películas y documentales para televisión
? A series documentales con nuevas tecnologías
? A la distribución de libros españoles en el extranjero
? A la traducción de obras literarias a otras lenguas
? A las actividades relacionadas con la calidad de los medicamentos
? A la colaboración en medidas alternativas a la privación de libertad
También es importante señalar que estas subvenciones a actividades concretas, están sujetas a la realización de la actividad, que debe ser justificada con los procedimientos de control que rigen para todos, no son específicos de los sindicatos, y por tanto no sirven para financiar a los sindicatos, sino para financiar las actividades específicas que se subvencionan y que los sindicatos realizan (como centenares de organizaciones de toda índole). ¿Las organizaciones que reciben las subvenciones antes citadas también están bajo sospecha, o sólo los sindicatos?
Expansión llama unas veces ?asesoramiento jurídico en ERE? y otras veces ?comisiones por gestionar despidos? a la misma cosa, que no acaba de aclarar porque no le interesa: los sindicatos prestan servicios legales profesionales, con abogados colegiados y cualificados, a los trabajadores en todo tipo de situaciones, tanto si son colectivas como individuales, y en condiciones diferentes en función de si son afiliados o no. Los trabajadores son libres de recurrir para este fin a los sindicatos o a cualquier otro abogado laboralista. Y la cifra que ofrece el diario por este concepto es pura especulación, porque los gabinetes jurídicos, al menos de UGT, no están centralizados, sino que dependen de las estructuras sectoriales y territoriales de la organización.
4.- Respecto a la formación, el diario olvida lo más importante, que las organizaciones empresariales reciben muchos más recursos para la formación que las sindicales, pero se cuida mucho de inmiscuirse en este tema.
5.- La información también olvida una cuestión esencial, que los sindicatos, al menos UGT, es una entidad de derecho privado, que se financia fundamentalmente de las cuotas de sus afiliados (que son únicamente asunto suyo y de sus miembros), y que los recursos públicos que recibe son en función de su representación en elecciones (que están sometidas al control público) o con carácter finalista (destinadas a funciones concretas y fiscalizadas por la Administración Pública). Todo eso es mucho más de lo que se puede decir de otras organizaciones, cómo el propio periódico que publica estos datos, del que no sabemos nada respecto a su financiación, o de su número de trabajadores y su situación laboral ?por ejemplo-, aunque sí sabemos que tiene convenio colectivo.
6.- Junto a esta información, Expansión publica un artículo de Miguel Valverde en el que afirma, entre otras cosas: ?Por supuesto que la prensa comete muchos errores y en bastantes ocasiones hace apreciaciones injustas. No sólo no existe la objetividad, sino que, desgraciadamente, en los últimos años ha aumentado la connivencia entre los medios de comunicación y la política o los intereses empresariales?. Bien está que se reconozca, aunque no sea en titulares. Como también debería reconocer la prensa en general algunos beneficios que recibe del Estado, como por ejemplo que a su comercialización se le aplica el IVA supereducido (4%), el mismo que al pan, la leche, los huevos, las frutas, los libros, etc? Son productos básicos, pero sólo tiene justificación si los periódicos mantienen su objetivo de ofrecer a los ciudadanos información veraz para contribuir de manera justa a la configuración de la opinión pública. Pero si es, como dice Valverde, para otras ?connivencias?, igual deberían tener otro IVA.
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